domingo, 13 de diciembre de 2009

Brindo por ellos

Imagino una sonrisa en el rostro de Falcioni.
Imagino a Maradona convocando a Barraza y a Erviti.
Imagino la desazón de quienes, con la punta de la lengua saborearon la cereza, pero no pudieron comerla.
Imagino a una Evita gritando al fin se animaron los chicos y destronaron a los grandes.
Imagino a un Sandro diciendo: “Como me gustaría estar allá”
Imagino también a un exaltado Cortazar descorchando un buen champaña al grito de: “Que los leprosos la chupen, que la sigan chupando”.
Imagino a un Garrafa Sanchez sereno y con una tibia sonrisa en su cara reflexionando, café de por medio, de esta manera: “Mí pueblo, Banfield, con sus calles de tierra y la Estación del Ferrocarril Sud, sus baldíos que en verano hervían de langostas multicolores a la hora de la siesta, y que de noche se agazapaba como temeroso en torno a los pocos faroles de las esquinas, con una que otra pitada de los vigilantes a caballo y el halo vertiginoso de los insectos voladores en torno a cada farol”, mí Banfield querido, es el mejor de todos. Leer más...