Vacunas de hierro que matan.
Aviones que se despistan trágicamente.
Trenes destrozados.
Autos que corren picadas asesinas.
Motocicletas sin cascos.
Rutas sin señalización.
Chóferes de micro que viajan sin dormir en rutas sin señalización.
Esquinas fatales que esperan por un semáforo.
Alcantarillas traicioneras.
Barreras tramposas.
Hamburguesas sospechosas.
Cables sueltos, pelados, mojados, en lugares públicos.
Expedientes que se pierden.
Prófugos que no se buscan.
Justicia solo de a ratos.
Documentos nacionales de identidad que tardan meses en llegar.
Documentos nacionales de identidad que se compran en cualquier lado.
Puertas de vidrio en escuelas.
Escuelas sin puertas, ni estufas, ni tizas.
Patovicas violentos que no figuran en ningún registró.
Burocracia para plantar un arbolito.
Árboles que se talan impunemente.
Elementos radiactivos que reparten cáncer a los habitantes.
Deposición sin esterilizar de residuos patógenos.
Desechos industriales que contaminan el agua.
Aguas que se venden.
Barrios sin agua con 37 grados de calor.
Pueblos inundados.
Cortes de luz sin responsables a la vista.
Estadios de fútbol cuyos alrededores se convierten en trampas mortales.
Trampas en las planillas, en las boletas, en los tikets.
Armas en cualquier mano.
Geriátricos y guarderías en manos de nadie.
Autos contrabandeados.
Discapacitados sin rampas.
Cordillera catamarqueña en venta.
Reservas naturales en venta.
Y un boliche asesino.
Desidia asesina.
194 muertos.
Aviones que se despistan trágicamente.
Trenes destrozados.
Autos que corren picadas asesinas.
Motocicletas sin cascos.
Rutas sin señalización.
Chóferes de micro que viajan sin dormir en rutas sin señalización.
Esquinas fatales que esperan por un semáforo.
Alcantarillas traicioneras.
Barreras tramposas.
Hamburguesas sospechosas.
Cables sueltos, pelados, mojados, en lugares públicos.
Expedientes que se pierden.
Prófugos que no se buscan.
Justicia solo de a ratos.
Documentos nacionales de identidad que tardan meses en llegar.
Documentos nacionales de identidad que se compran en cualquier lado.
Puertas de vidrio en escuelas.
Escuelas sin puertas, ni estufas, ni tizas.
Patovicas violentos que no figuran en ningún registró.
Burocracia para plantar un arbolito.
Árboles que se talan impunemente.
Elementos radiactivos que reparten cáncer a los habitantes.
Deposición sin esterilizar de residuos patógenos.
Desechos industriales que contaminan el agua.
Aguas que se venden.
Barrios sin agua con 37 grados de calor.
Pueblos inundados.
Cortes de luz sin responsables a la vista.
Estadios de fútbol cuyos alrededores se convierten en trampas mortales.
Trampas en las planillas, en las boletas, en los tikets.
Armas en cualquier mano.
Geriátricos y guarderías en manos de nadie.
Autos contrabandeados.
Discapacitados sin rampas.
Cordillera catamarqueña en venta.
Reservas naturales en venta.
Y un boliche asesino.
Desidia asesina.
194 muertos.
Estamos menos civilizados que el hombre de cromañon, menos avanzados, organizados, evolucionados.
Somos la republica atada con alambres, hecha de cartón y medias sombras, de coimas y negligencias, de piolas, bananas, vivos, langas, cancheros, pistolas, winers.
De inspectores solo de kioscos. De permisos permitidos ineficazmente.
Somos la republica en emergencias, sin puertas de emergencias, en llamas sin matafuegos.
Somos la republica en que una cadena de irresponsabilidades termina en una puerta de salida cerrada con cadena.
Somos la republica de 194 muertos, porque si.
Republiqueta Cromañon es tu nombre, Argentina.
Mex Urtizberea
El 30 de diciembre se van a cumplir tres años de esta tragedia…
Aníbal Ibarra asumió el viernes 7 de diciembre como legislador de Buenos Aires junto con sus colaboradores en aquel momento, Gabriela Alegre y Gonzalo Ruanota.
El mismo día Omar Chaban, gerenciador del boliche, procesado con prisión preventiva, es excarcelado.
Y como si esto fuera poco, el actual jefe de gobierno de Buenos Aires, Jorge Telerman, acusa a los familiares de las victimas de fascista por el simple hecho de protestar colocando 194 sillas vacías de espalda a la sede legislativa.
La mayoría de los boliches continúan sin salidas de emergencias, siguen apareciendo véngalas en recitales o eventos deportivos, ya nadie se acuerda del factor ocupacional, no aumento la cantidad de inspectores…
Somos la republica atada con alambres, hecha de cartón y medias sombras, de coimas y negligencias, de piolas, bananas, vivos, langas, cancheros, pistolas, winers.
De inspectores solo de kioscos. De permisos permitidos ineficazmente.
Somos la republica en emergencias, sin puertas de emergencias, en llamas sin matafuegos.
Somos la republica en que una cadena de irresponsabilidades termina en una puerta de salida cerrada con cadena.
Somos la republica de 194 muertos, porque si.
Republiqueta Cromañon es tu nombre, Argentina.
Mex Urtizberea
El 30 de diciembre se van a cumplir tres años de esta tragedia…
Aníbal Ibarra asumió el viernes 7 de diciembre como legislador de Buenos Aires junto con sus colaboradores en aquel momento, Gabriela Alegre y Gonzalo Ruanota.
El mismo día Omar Chaban, gerenciador del boliche, procesado con prisión preventiva, es excarcelado.
Y como si esto fuera poco, el actual jefe de gobierno de Buenos Aires, Jorge Telerman, acusa a los familiares de las victimas de fascista por el simple hecho de protestar colocando 194 sillas vacías de espalda a la sede legislativa.
La mayoría de los boliches continúan sin salidas de emergencias, siguen apareciendo véngalas en recitales o eventos deportivos, ya nadie se acuerda del factor ocupacional, no aumento la cantidad de inspectores…
194 muertos,ningún culpable,y ni una enseñanza.
Da bronca ser Argentino...
Da bronca ser Argentino...
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