Pinti vs. la realidad

“Si la historia la escriben los que ganan eso quiere decir que hay otra historia” canta Silvina Garré, y se refiere a esa historia que difiere mucha de la que aprendemos en la escuela con Anteojito O Billiken, es la historia que la mayoría no conoce y no quiere conocer. Esa historia que son muy pocos los que se animan a contarla y que en definitiva es la verdadera historia de todos nosotros: los que ya nacimos perdiendo por goleada, esa es la historia que de manera espectacular y con una pasión inenarrable relata Enrique Pinti en sus obras.

Esta vez nos educa con “Pingo argentino”, en esta metáfora el pingo representa todas las posibilidades de triunfar de un pueblo como el nuestro, pero el problema está en que el jockey somos todos nosotros, el gobierno, la oposición y el pueblo. Con todo esto arriba lógicamente no hay pingo que aguante y todo queda en la nada.
Comienza el espectáculo reivindicando las malas palabras y justificando su vocabulario más o menos de esta manera: “son muy necesarias y tienen un poder relajante tremendo, si todo aquel que gobernó se cagó en mí y en mi pueblo, se lleno de guita él, sus familiares y sus amigos y luego se fue dejando al país en la lona, ¿porque voy a tener que tratar con respeto a esa persona? Además el padre de la educación en este país, Domingo Faustino Sarmiento, se la pasaba insultando, mientras que otros señores con la nariz parada, excelente vocabulario y un buen traje se encargaron de cerrar cuanta escuela y universidad hubiera por ahí", en obvia alusión a los militares.

Luego de esta aclaración comienza el show contextualizando y afirmando, que el mundo entero está en manos de mafiosos, corruptos, ineptos y varios adjetivos calificativos más de mayor calibre, llamémosle…insultos. El único que se salvo, que no fue nombrado, fue el presidente de Bolivia Evo Morales, para el resto de los presidentes ya sea de América Latina y algunos de Europa cayeron en el análisis de ese genial cerebro y el dialecto de esa rápida y filosa lengua.
Posteriormente se introduce en nuestro país y comienza a vomitar su verdad sobre el corriente siglo y ahí si que no se salvó nadie, todos entraron en la bolsa, el peronismo, la Unión Cívica Radical, la oposición, los gorilas, los militares, y lógicamente el pueblo, en el cual permanentemente se incluye.
Se toma un descanso, con respecto a nuestro país y comienza a describir y ejemplificar a esas “5 putas de mierdas”, según sus propias palabras, que están destruyendo el mundo, la globalización,la contaminación ambiental,la corrupción,la inseguridad y por ultimo la impunidad.

No por casualidad regresa a nuestro país diferenciando a los pobres de antes y a los de ahora, lógicamente da a entender que los de ahora están en tremendas situaciones gracias a las 5 señoritas anteriormente nombradas, y afirma que los pobres de antes, vivían 15 en una habitación pero tenían trabajo, por lo tanto comían, y al comer todos los días nunca perdían las esperanzas ni los sueños de salir adelante. A diferencia de los de ahora que no comen y cuanto mucho, algunos ligan unos miserables 150 pesos, entonces al no comer y teniendo la certeza de que hagan lo que hagan nunca van a salir de ahí y la sensación de que están viviendo en un lugar que no les pertenece porque nadie los incluye, más sumados a la droga y el paco es entendible que halla aumentado la delincuencia y la violencia. Al instante hace un paréntesis y le exige a la gente que como él están entre los 60 y la muerte que dejen de pedir mano dura, -"a mi no me sirve de nada que un pibe de 10 años sea condenado a 50 años de cárcel ese niño tiene que estar en la escuela, no robando para comer, para darle al viejo o para drogarse".

Dicho esto comienza a analizar la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, desde su primer día hasta hoy, criticando no solo el modelo elegido para gobernar sino la forma de ponerlo en práctica, sin exagerar creo que le dedico unos 1248 insultos a nuestra presidenta y otros tantos al ex presidente.

En cuanto al público, hubiera sido saludable ver a mas jóvenes y a la gente de barrio, no tantos chetos, aunque por otro lado es bueno que esa gente que en la mayoría de los casos piensa que “esta todo mal porque los negro no quieren trabajar” se den cuenta que es una verdadera pelotudez lo que están diciendo.
Quizás faltaron más datos que certifiquen que la Argentina, tiene todo para triunfar, que se yo, que nombre el superavit que hay a nivel nacional, cuánto ingresa por mes gracias a la soja, entre otras cosas y me hubiese gustado escuchar la palabra solidaridad si bien en varias ocasiones dio a entender que somos un pueblo demasiado egoísta y que eso, entre otras cosas, nos lleva a estar padeciendo esta realidad.

Como no podía ser de otra manera termina la actuación dejando un mensaje de esperanza y afirmando que todo aquel que tenga 4 o 5 principios tiene algo porqué luchar y si a esa lucha le agrega un poco de humor sin dudas que tiene muchas chances de salir de la mediocridad actual de la sociedad y remata con la maravillosa frase: “Vamos Argentina que esto recién empieza”.

En fin, desgraciadamente son pocas las personas que quedan capaces de hacernos reír y pensar al mismo tiempo, son pocos los que te cuentan la verdadera historia, a Pinti esto le sale naturalmente y si bien debido a su talento uno puede esperar un poco mas, no tengan dudas que “pingo argentino” es un espectáculo de la re concha de su madre.

*Habla rápido, pero se entiende todo.

Abaz Maximiliano