Apropósito

Había quedado dando vueltas en mi cabeza una respuesta que intente esbozar pero no pude argumentar de la mejor manera el año pasado cuando ocurrió el hecho que ustedes leerán a continuación.

Con asado en el plato, mucho vino en el cuerpo y amigos a los costados el tema que salio a la superficie fue la supuesta mala imagen que Maradona le propinaba a todos los Argentinos en el exterior.

Hoy, sin vino en mis venas, completamente solo y con Diego nuevamente en las tapas de los diarios y en boca de todos, creo tener algunos argumentos más sólidos que los que exprese en aquella oportunidad o mejor aun tengo más preguntas, que quizás, mis amigos puedan responder…

¿Es posible que una persona represente a otra?, ¿Puede ser que una sola persona represente a miles o millones de nosotros?, ¿Usandizaga representa a todos los hinchas de Rosario Central?, ¿Eduardo Lopez represento a los hinchas de NOB durante 14 años?, ¿o son el Pillin y el Pimpi los que se encargan de eso?, ¿o son los jugadores?. Vamos a un sitio más cercano, ¿ustedes representan a sus padres?, ¿o sus padres los representan a ustedes?, y ¿representar ante quien?, y ¿para que?, ¿no seria más saludable intentar ser mejores personas antes de poner tanta preocupación en buscar algún espejo que nos muestre rubio y de ojos celestes?

Ningún integrante de mí familia debe tener la obligación de sentirse representado por la basura que escribe, así como también me reservo del privilegio de ser representado por uno de ellos.

Me permito afanarle una frase a Jorge Buckay: “Nadie puede saber por ti. Nadie puede crecer por ti. Nadie puede buscar por ti. Nadie puede hacer por ti lo que tu mismo debes hacer. La existencia no admite representantes”.

Encontrar alguien que nos represente es una búsqueda absurda, sea en el ámbito que sea y que solo sirve para desligar responsabilidades propias en cuerpos de otras personas.

¿Para que me voy a portar bien en otro país, si Maradona ya nos hizo quedar mal a todos?

Yo apenas puedo representar a mis contradictorios ideales, a mis flojas convicciones y a mis escasas condiciones, los demás que traten de ser mejores seres humanos y si tienen la amabilidad de ayudarme a mejorar serán bien recibidos (aunque piensen distinto). En cambio los que prefieren seguir buscando espejos, que no se acerquen, por su bien y por el mió que mantengan respetable distancia y que la sigan chupando.

Nuevamente gracias Diego.