Ellos o nosotros

Juro que estaba por escribir un informe, que no exagero, si digo que iba a cambiar el rumbo de este planeta, pero me encontré con una situación que hacia mucho no vivía y esperaba tener que soportarla, pero días más tardes, no ahora, sinceramente este no era el momento, no estaba preparado, me quede anonadado, perplejo, totalmente resignado, tomándome con ambas manos mi cabeza sin saber que hacer.
Ya están aquí, entre nosotros, están de vuelta, llegaron sin previo aviso, no nos dieron la posibilidad de prepararnos ni psicológica, ni físicamente, hace 5 minutos que divise su presencia y ya se adueñaron de mi estado de animo y me olvide por completo el informe revelador que tenia pensado para cambiar nuestro maldito andar en este globo.
Como puede ser que algo tan pequeño, tan insignificante pueda ocasionar tanto malestar en un ser humano, como puede ser que nadie se haga cargo, que nadie invente algo para combatirlos, que lleguen cada ves más temprano y quiero hacer hincapié en esto, ya no son un mal de verano, lunes 15 de septiembre 17:49 horas dos de ellos se hicieron presente en mi habitación.
La composición es la misma de siempre: un par de alas, 4 patas y un pico que parece inofensivo y frágil, pero que podría atravesar la armadura mejor diseñada para el ultimo de los Samurai, pero sin dudas que con lo que nos mortifican es con ese zumbido aterrador que nada más se compara con esa herramienta de los dentistas que todo el mundo odia y nadie sabe como se llama.
Es insoportable, es sin dudas su mejor arma, escuchas ese zumbido en tu oreja y se te aflojan los dientes, se te caen los párpado, te tiemblan las rodillas, se te frunce el culo, no se como explicarte, es como escuchar a 11 miserables personas gritar un gol ante la desazón de 30.000 hinchas, es como escuchar cantar a Iliana Calabro, o como escuchar que ella, tu nena, te diga-“Papa, estoy embarazada”.
A lo mejor es una sensación mía, pero creo que están más sedientos y lo que es peor están más organizados, vienen de a muchos, uno te va a picar en la frente, otro en la espalda y el otro en una rodilla, ¿como haces para matar a los tres? Es imposible tenes que elegir y tarde o temprano uno te termina subsionando tu preciada sangre, además recién acabo de matar a uno y observándolo bien detecte debajo de cada ala como una especie de turbina, y creo que ya se para que es esto, estas turbinas le van a permitir meterse debajo del agua, por lo que ni en la pileta vamos a poder estar tranquilo.
Y si eso les parece mucho esperen que les cuente lo que le paso un amigo, resulta que este amigo es un dominado por los medios de comunicación, entonces el muy pelotudo se pensaba que el off servía para algo, y ¿saben lo que hizo? se lleno el cuerpo de off y se quedo dormido tomando sol con una bincha en la frente que decía “Piquen Putos”, ustedes vieran como le dejaron la cara a ese muchacho, estaba irreconocible, la cara parecía una pelotita de golf, ¿que significa esto?... que los desgraciados aprendieron a leer, porque sino como se explica que en el resto del cuerpo no tenga picaduras, pasaban volando leian el cartel y de esta manera le respondieron,-ustedes vieran como lo dejaron!.
Miren yo no quiero ser extremista pero son ellos o nosotros, desde aquí propongo iniciar una campaña para poner un criadero de murciélagos en cada patio, o repartirle viagra a los sapos, no se algo se nos va a ocurrir pero esto así no puede seguir.